miércoles, 5 de septiembre de 2007

Porque respeto a los que no les gusta el fútbol

Yo soy precisamente alguien que le encanta este deporte, me gusta escuchar diariamente a Víctor Hugo en Competencia, me encanta ver Fútbol de Primera, me gusta escuchar al Turco Webe ó Alejandro Apo contando cuentos de Fontanarrosa sobre fútbol; sin embargo respeto muchísimo a quien no le gusta este deporte y me compadezco de lo insoportable que es su vida, viajar en un taxi y que el tachero te hable que River tendría que jugar con cinco volantes en lugar de cuatro, ó que en una conversación con amigos se hable que Boca no achica bien los espacios defensivos, ó que tal jugador no es para selección, etc. etc.
A veces pensamos que "lo que les gusta a todos" les gusta a todos (valga la redundancia); en mi caso son otros los tormentos que tengo que soportar diariamente, por ejemplo que me hablen de quien ganó la noche anterior en "Bailando por un sueño", cosa que me resulta vomitiva; que me pregunten a que lugar me gusta ir a bailar, cuando precisamente es algo que no me agrada demasiado, es más soy de los que prefiero si la noche (aunque sea sábado) no ofrece algo interesante ó las posibilidades económicas no dan, gozar de un sueño placentero con una buena lectura antes de dormir en lugar de pasar la noche despierto. Tampoco me gusta la obligación compulsiva de jugar al truco depués de un asado, podré parecer antipático, pero prefiero una sobremesa amena a lo otro. Me cansa cuando me recomiendan "tenes que comprarte un reproductor de MP3" ó cualquier otra cosa; me fastidia quedar en medio de una conversación sobre la funcionalidad del último modelo de celular; me agota la paciencia cada vez que llega un mundial de fútbol ver tanto circo, por ejemplo los nenes ricos que salen cantando "Vamos Argentina" en las calles de donde se juega la competencia; odio las personas que te ponen música a todo lo que da (generalmente cumbia villera) pensando que a uno le agrada la misma. Ni hablar cuando te ofrecen algo lo cual no te gusta y te insisten, por ejemplo "tomate un vino" y le decís que no porque tenés que manejar y se te ríen de eso.
Podría seguir enumerando cosas, pero la idea es pensar que no hay dos personas iguales en este mundo y que hay que respetar los gustos de cada uno.

2 comentarios:

Quique Figueroa dijo...

Me haces reir Junior!
Soy de los que no entienden nada de fútbol, y "pese a eso" camino feliz por la vida.
E'vero, infinidad de personas te bombardean con formaciones, partidos de la copa Libertadores, o de la categoría ascenso de Ceilán.

Afortunadamente [los seres humanos] somos distintos, y en la diversidad colectiva está el gusto.
Aunque [muchas] otras veces, soy yo quien que machaca con tal o cual cosa: un programa del canal Encuentro, o de Hallmark, o "peor aún" de la BBC, y en inglés.
Sobre la música, propongo una campaña por manejar con buen humor [sin lanzar diatribas a los demás conductores, ni peatones], o poner la música a un volumen razonable dentro del auto [como para no aturdir inútil e inconducentemente al vecindario], ni arrojar colillas de cigarrillo o papelitos a la vía pública.

Busquemos la armonía, como para lograrla primero, y expandirla después.

Gabriel Julián Sus dijo...

Respecto a la música no es lo mismo que te pongan Love Theme´s de Barry White, que una cumbia villera de los pibes chorros, eso el tema, si ponemos un volumen alto de algo que no es agresivo no va a ser muy molesto, pero esuchar música que reivindica a la delincuencia afecta y mucho.