martes, 24 de abril de 2007

Una invasión a la cultura

Sin ningún lugar a dudas los momentos más desagradables de la semana son los lunes por la mañana, pero todavía es más tedioso cuando uno se encuentra con la noticia que un grupejo de "asambleístas" (los mismos que realizan un infame aislamiento a la hermana República Oriental del Uruguay) apareció en la Feria del Libro "protestando" en cercanías del espacio destinado a Finlandia.
La Feria del libro es un espacio cultural, que permite la convivencia pacífica de diferentes manifestaciones culturales, las cuales uno puede compartir o no; suponiendo que la protesta contra las pasteras gozaría de legitimidad, no es lugar adecuado una exposición cultural para realizar esas protestas; acaso se imaginan ¿Un grupo de vascos protestando contra el stand de España?, ¿Armenios contra Turquía, ¿Españoles contra el Reino Unido por la soberanía de Gibraltar?, no tendría sentido, sería ridículo, tanto como lo son estos "asambleístas", que tienen el dinero que por ejemplo en mi caso no poseo para viajar a Buenos Aires, pagándose pasaje y estadía para hacer estas estupideces.
También quiero repudiar con anticipación una suerte de "conferencia" en la cual van a estar ciertos personajes como Mario Cafiero y Farinello defendiendo la "inocencia" de Irán en el atentado a la A.M.I.A., como dije anteriormente, suponiendo que eso sea legítimo, no es lugar un espacio cultural, un santuario para los lectores, para hacer este tipo de cosas.

jueves, 12 de abril de 2007

Malvinas: la gran derrota

En estos días cada vez más escuchamos hablar sobre la guerra de Malvinas al cumplirse el 25º anivesario de esta vergüenza nacional, para la mayoría de los argentinos que no perdieron ningún familiar en la contienda será sólo una derrota bélica, la pérdida definitiva de un territorio nacional; pero creo que es mucho más que eso, fue y es una derrota del pueblo argentino, de la sociedad argentina.

Es la derrota de un pueblo que:

  • Hoy dice "no a las papeleras" sin saber siquiera que son, y en 1982 no fue capaz de decir "no a la guerra" a la dictadura para evitar la masacre de jóvenes argentinos; sino todo lo contario, enarboló estandartes argentinos y llenó plazas apoyando la "gesta".

  • Mientras los pobres muchachos morían en la más penosa de las guerras, acá acudía masivamente a todos los centros de diversión posibles (llámese boliches, estadios de fútbol, etc.), que paradójicamente eran los lugares donde tendrían que estar estos jóvenes de no haber hecho esta rídicula contienda.

  • Organizó un infame "cacerolazo" para echar a un gobierno constitucional (que más allá de sus grande defectos fue un gobierno elegido por el pueblo y que debía terminar su mandato) y no fue capaz de organizar nada para lucar contra esa Junta Militar que estaba masacrando el país.

  • Insulta a los "ingleses", y pocas veces insultó a Galtieri y sus bebedores de turno.

  • Pensó que ganando el mundial de España se iba a olvidar la guerra

  • Se entristeció más por las derrotas de la selección en el mundial de España que por la guerra.

  • Sigue marginando a los verdaderos héroes de Malvinas, los muchachos que fueron a pelear de verdad, relegándolos a ganarse la vida vendiendo calcos en trenes y colectivos.

  • Nunca pidió castigo alguno para los jerarcas militares que llevaron a Argentina a esa vergüenza.

  • Una vez recuperada la democracia dio apoyo al más corrupto de todos los gobiernos para poder seguir viajando y comprando electrodomésticos.

  • Cantaba "los vamos a reventar", en lugar de pedir algo mucho más maduro como hubiese sido el final de la guerra.

  • Así como miró para otro lado cuando estaban muriendo chicos en el campo de batalla, lo sigue haciendo ahora cuando ve chicos muriendo de hambre y problemas sanitarios por la gran pobreza de este país a pesar del "crecimiento" del que tanto se habla.

La derrota fue (y es) de Argentina como nación, como pueblo, como sociedad, como país.